Alicia Herrera y su esposo, Ramón Álvarez, sufren el dolor y la indignación, a un mes del fallecimiento de su hijo, Tomás (15), producido cuando realizaba su primer entrenamiento de rugby en Lince.
La muerte de un jugador de Lince: una especialista destacó la importancia de los controles médicos"Nadie del club ha hablado con nosotros, jamás. Han dicho que estábamos felices porque nuestro hijo iba a entrenar al club, y yo jamás lo mandé a entrenar. Mi hijo había ido a averiguar los horarios, cuánto era la cuota, si podíamos pagarlo. Nunca lo he mandado a entrenar”, señaló Alicia, conmocionada, diálogo con "LA GACETA Central", que se emite por LG Play.
Lo sucedido en Lince desnuda un dura realidad en el deporteLa mujer explicó que se llevó adelante una autopsia, pero "no sabemos nada". "No quiero que a ningún chiquito le pase lo que le pasó a nuestro hijo", sostuvo.
Explicó que Tomás "quería ser ingeniero, como su hermano, y tenía proyectos". "Era un chico alegre, feliz, muy amado. Entonces, queremos saber dónde están los adultos responsables de los chicos. Si yo mando a mi hijo a averiguar, ¿por qué lo ponen a entrenar, sin haberle pedido nada?", consideró.
Un adolescente de 15 años se desvaneció mientras entrenaba en Lince y murióY destacó que era un adolescente "sano". "El dolor más grande es que nadie nos ha dado una explicación de nada", afirmó Alicia.